domingo, 17 de junio de 2012

TROIKA

A pesar del feroz calor exterior los termómetros de la descomunal terminal del aeropuerto no llegaban a los 17º lo que produjo un gesto de extrañeza al mas alto de los tres hombres que acababan de aterrizar procedentes de Bruselas. Dirigió una mirada inquisitiva al que estaba a su derecha y este se encogió de hombros a modo de respuesta. Ya había visitado anteriormente ese país de locos. Marcó un número en su teleléfono móvil y habló con  marcado acento alemán.
-¿Señoggg De Cergezos? Soy Herr Markussen gepresentante de Banco  Central Eugopeo y estoy en aegopuerto con compañegos de la Troika pego nadie hay espegando nosotros.
-¿Como que ya han llegado ?, tan pronto?
-Avión llegado puntual.
-¡Pues mira que es mala suerte! Justo hoy llega un avión a Barajas a su hora. Normalmente no llegan con menos de hora y media de demora. Voy a ver si localizo el coche para que vaya a buscarlos.
Colgando el teléfono informó a sus colegas.
-The flight was in time, so the car is not here.
Y tras esta extraña lógica para el que no conociese las costumbres locales, cogiendo su maletín se encaminó hacia la salida por un largo pasillo flanqueado de tiendas de lujo seguido por sus atónitos compañeros.
A mitad de camino sonó su movil.
- ¡Hola! Markussen?. Soy De Cerezos. Mire tenemos un problemilla. Resulta que el Mercedes está llevando a mi suegra a la Novena de San Antolín de la que es muy devota. Uno de los Audis está en revisión y el otro lo ha mandado  mi señora al mercado y luego tiene que ir a recogerla a la peluquería, pero no creo que sea cosa de mas de media horita. Osea que tranquilos, tómense algo en la Sala VIP y antes de que se den cuenta está allí el coche.-
-No pgeocupe, nosotros cogeg taxi.- Y, colgando el teléfono dijo a sus compañeros mientras se dirigía a la salida
-Let's go.- .
-¿Where are we goeing to ?- Preguntó el mas joven.
-To the cab rank.
 Justo en el momento en que el taxi les dejaba en la puerta del Ministerio de Economía un hombre uniformado se acercó a ellos respetuosamente.
-¿Mister Markussen?- Preguntó, obsequioso. - Vengo a recogerles por orden del Señor Ministro.
-¿No estag Señog. de Cerezos en Ministegio?.
- Está en una reunión muy cerca de aquí. Me han dado orden de llevarles.
Unos minutos mas tarde el Mercedes negro aparcaba, en doble fila, en la puerta de un lujoso restaurante, donde esperaba un petimetre repeinado.
-¿ Herr Markussen?, sígame por favor el Señor Ministro le espera.
-¿ Quien está en geunión?. Preguntó el alemán.
-Bueno, los presidentes de los principales bancos y altos funcionarios del Ministerio de Economía. En total unas treinta personas.
-¿Y el Señor Presidente?.
-No. El Presi les presenta sus disculpas pero no ha podido acudir. Ha tenido que ir a Mongolia Exterior para asistir al partido inaugural del Campeonato del Mundo de Petanca, donde esperamos que la selección nacional, actual campeona, haga un gran papel.- Contestó el otro abriendo la puerta de un reservado.
Los tres hombres se quedaron en el umbral absolutamente petrificados.
Entre el compacto humo de tabaco habano se distinguía una enorme mesa que ocupaba la habitación casi al completo. Sentados alrededor de ella un numerosos grupo de hombres en mangas de camisa provistos de grandes copas de licor, hablaban animadamente. El buen humor y la camaradería imperaban. Uno de ellos se levanto y se dirigió afectuósamente a los recién llegados.
-¡Hombre, Markussen, por fin llegan! Como verá hemos ido adelantando un poco el trabajo en su espera. De hecho ya casi hemos terminado el reparto de la la linea de crédito, esa que algunos irresponsables llaman rescate-Dijo, señalando la mesa con actitud responsable.
El aludido, boqueó repetidas veces antes de ser capaz de articular palabra.
-Dies ist keine Regierung!. Es ist ein bande von piraten! (Esto no es un gobierno! Es una pandilla de piratas!).



                                                LOS PIRATAS
                                              DEL
                         DEFENSOR  DE  PEDRO







Madrid. Establecimiento de la Infantería de Marina. 1892. En 4º. 1ª edición.
Dedicado por el autor a Don Francisco Silvela en 1897. Silvela fue uno de las personalidades mas destacadas de finales del Siglo XIX. Político, historiador y escritor, poseía una estupenda biblioteca.




 Encuadernación en marroquín de grano fino.  Planos decorados con orlas formadas por doble filete con florones en las esquinas. Título y autor en plano principal en dorado. Lomo con nervios y tejuelo. Entre nervios a la grotesca formados por un hierro grabado 6 veces en paralelo. Firma del encuadernador (Menard) en parte inferior. Cantos dorados
Antoine Menard, encuadernador parisino llegó a España huyendo de Francia donde había sido condenado a muerte por su activa participación en La Comuna de París. Empezó a trabajar en el prestigioso taller de Miguel Ginesta. Puso taller propio y trabajó mucho para estamentos oficiales, sobre todo para la Academia de Historia.





 Anteportada. Portada. Dedicatoria al Ministro de Marina. Introducción. 514 páginas. Tres retratos y dos facsimiles de firmas.






El libro nos narra la aventuras y desventuras de una cuadrilla de piratas que, tras un motín, de hacen con el mando del buque Defensor de Pedro, su apresamiento, juicio y posterior sentencia, incluida la ejecución de diez de ellos.
 Los amotinados al mando del segundo contramaestre, el gallego Benito Soto ( no busquéis fáciles paralelismos ) eran unos angelitos de cuidado. La Mornig Star, fragata de bandera inglesa fue la primera víctima. A partir de ahí todo barco que avistaban era pasado a sangre y fuego sin ninguna posibilidad de rescate (insisto en lo de los paralelismos).
Una vez apresados fueron juzgados (aquí si que no hay ningún parecido posible) y condenados ( aquí menos todavía).
En definitiva andanzas de piratas de los de antes. De los que asumían sus riesgos, sabiendo que en caso de ser capturados acabarían pagando por sus fechorías incluso con sus vidas. No como otros.
Buenas noches