jueves, 19 de mayo de 2011

OS VOY A CONTAR UN CUENTO

Había una vez una ciudad muy grande. En esa ciudad vivía un Visir que habitaba en una torre. Desde la torre podía ver como los habitantes de la ciudad eran cada vez mas desgraciados La miseria crecía, no había trabajo y las cosechas, debido a la pertinaz sequía, eran insuficientes para alimentar a la hambrienta población. A causa de la escasez el precio de los alimentos subía sin parar. Los grandes propietarios se dieron cuenta que si almacenaban los alimentos y los vendían poco a poco cada vez serían mas ricos. Así, mientras el pueblo se moría de hambre, los almacenes de los poderosos estaban llenos a rebosar.
Al Visir no le gustaba lo que veía. La visión de la calle llena de mendigos le era sumamente desagradable. Después de muchos días de cavilar y de muchas noches sin dormir por fin encontró la solución. Mando llamar al Arquitecto de Palacio y le dijo:
-Me molesta ver la calle llena de desharrapados, quiero que me construyas una torre nueva lo suficientemente
 alta como para no poder enterarme de lo que pasa en la calle.
-Pero eso costará mucho dinero. Contestó el Arquitecto de Palacio.
-Pues se suben los impuestos y asunto arreglado. Zanjó el Visir con mal humor.
Y, unos meses después, una nueva Torre se alzaba majestuosa sobre la ciudad. Desde lo mas alto de ella el Visir miraba satisfecho la lejana ciudad que se extendía, muy lejos, a sus pies.
Pero su felicidad duró poco tiempo. Aunque la altura de la torre era suficiente para no distinguir el sufrimiento del pueblo, el olor de la miseria llegaba con intensidad, cosa que resultaba sumamente desagradable a la sensible nariz del dignatario.
- Mas alta, tiene que ser mas alta. Y no me vengas con la estupidez de que no hay dinero. He establecido un nuevo impuesto sobre el trigo que nos resolverá el problema. Ordenó al Arquitecto Real.
Ante los estupefactos ojos de los ciudadanos una nueva torre se construyó en un visto y no visto. Asomado a ella el Visir comprobó con agrado que ni una brizna del hedor llegaba hasta allí.
Pero entonces sucedió algo que parecía imposible. La gente indignada empezó a chillar. Poco a poco, una enorme multitud vociferante se agrupó a los pies de la torre. Y tantos y tan fuertes fueron los gritos que llegaron a oírse incluso a tan descomunal altura.
- ¡Inutil!¡Eres el arquitecto mas incompetente que he visto en mi vida!¿Es que no sabes entender que significa una torre alta?¡ Mas alta, la quiero mucho mas alta!
- Grandeza Divina, musitó el tembloroso Arquitecto.-Es peligroso hacerla mas alta. Puede derrumbarse.
-¡Pamplinas! O la haces mas alta o te hago degollar! Y rapidito, además.
Atemorizado el Arquitecto inició la construcción. Una nueva torre fue ganando altura. Llegó hasta las nubes y siguió creciendo. Una vez terminada parecía alcanzar las mismísima estrellas.
Por fin el Visir tenía lo que quería. Ni gente, ni olores ni ruido. Nada era capaz de turbar su paz. Asomado a la barandilla veía pasar las nubes raudas por debajo. De pronto un pequeño ruido le sobresaltó. Una grieta se estaba abriendo en una de las paredes. Con horror vio como la grieta iba aumentando. El ruido se hizo insoportable. Algunas piedras se desprendieron cayendo al vacío. A esas siguieron otras, y otras y, poco después con un estruendo como nunca se había oído la torre se desplomó.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.



                                                   DISPARADERO
                                 ESPAÑOL
                                      POR
                                                                        JOSÉ BERGAMÍN


 
     Editorial Séneca. México D.F. 1940.En 4º. Primera edición.   

                                                     
Rústica editorial a dos tintas. 264 páginas



Dedicado por Bergamín a Mildred Adams.

Mildred Adamas, escritora, periodista y, sobre todo hispanista conoció a Federico García Lorca en Nueva York en 1929. Su amistad con el poeta despertó en ella un gran interés por España, hasta el punto en que vivió en Madrid varios años. Estaba en la capital en 1931 donde asistió al advenimiento de la II República.
Muy implicada con la causa gubernamental durante la guerra civil  participó activamente en los Comités de Ayuda a los refugiados  republicanos. Sin duda hoy habría estado en la Puerta del Sol.


José Bergamín es uno de los intelectuales españoles mas polémicos del siglo pasado. Poeta, dramaturgo y escritor, participó activamente en la vida política. Republicano a ultranza, colaboró activamente con el Gobierno legítimo antes y , sobre todo, durante la guerra. Según sus detractores llegó a participar en la represión comunista en Madrid. Exiliado en México, regresó en 1958. Enfrentado al Régimen desde el principio, fue uno de los firmantes de un manifiesto de denuncia de la represión a los mineros asturianos, lo que le sirvió para pasar otra temporada de turismo fuera de España.
Volvió definitívamente en 1970. Gran detractor del espíritu de la transición, se fue a vivir a Hondarribía donde apoyó las tesis batasunas. Murió en 1983.


Bergamín fue depositario del manuscrito de "Poeta en Nueva York" de Federico Garcia Lorca. Como tal fue el responsable de la primera edición de dicha obra ( Séneca, México D.F., 1940), lo que originó un pleito con la familia del poeta granadino, pleito que duro unos cuantos años.

domingo, 15 de mayo de 2011

TODO LO BUENO ACABA

Por fin sucedió. Estaba escrito. Durante bastante tiempo pensé que al final lograría eludir lo inevitable. ¡Vana ilusión! Ajustándose las gafas fijó su dura mirada en mi. Sus ojos recorrieron mi cuerpo de arriba abajo lentamente, sin ningún atisbo de pena. Una vez concluido el minucioso examen de mi anatomía, volvió la cara hacia la ventana y perdiendo aparentemente todo interés en el asunto, dijo:
-Tendrás que ponerte a dieta.
Me quedé helado. Mi colega desde los tiempos del colegio. Aquel con el que había batido todas las marcas de consumo de pinchos, con sus correspondientes vinos, en todos los bares de la parte vieja. ¡No era posible!. Desde luego hay gente que por acabar una carrerucha como Medicina se cree  algo, y, lo que es peor, olvida los sentimientos mas nobles como la amistad y la camaradería, pensé amargamente.
-¿C-c-como dices?. ¿A dieta?. Conseguí articular.- Si no estoy gordo, un poco rellenito, si acaso. Añadí con la convicción del que ha encontrado un argumento irrefutable.
-¿Rellenito? No me hagas reír. A tu lado un ballenato parece anoréxico. Tío, mírate en el espejo, si cabes. Mira, te voy a dar la tarjeta de un dietista. Es muy bueno, dile que vas de mi parte.
Y dicho y hecho. Alargando el brazo me tendió un papelito y, mirando al reloj, dijo: -Lo siento pero tengo un montón de trabajo. Llámame dentro de unos días y me cuentas como te va. Ignorando mi mirada asesina me dio la mano y dio por terminada la entrevista.
Ese día empezó el calvario. A la mañana siguiente me recibió una reencarnación del Dr. Menguele, camuflada bajo el inofensivo título de dietista, que, tras una serie de pruebas, aseguró  que lo mío era como para escribir una ponencia en el próximo Congreso Internacional de Sádicos de la Dieta. Me miró como si fuese algo digno de figurar en el Circo de Manolita Chen y me largó una serie de papeles en una carpeta.
-Hay tiene detallados los menús para las próximas tres semanas. Mi secretaria, previo pago de mis modestos honorarios, le dará hora para la siguiente cita, buenos días.
Después de pagar una factura que me condenaba a la casi inanición forzosa durante el resto del mes (lo que favorecía en gran medida el éxito de la dieta), y concertar una nueva cita con el Dietista Torturador, armado de mis menús, salí a la calle e inicié el camino hacia la Figura Perfecta.
Desde entonces mis días pasan entre acelgas cocidas, pescado a la plancha, pollo (sin piel, un veneno) y otras delicias. Me he convertido en un usuario habitual del des: desnatado, descremado, desengrasado.... Y para beber, que os voy a contar: Reserva de Lozoya o Crianza del Canal de Isabel II, vamos que no pruebo un whisky desde que Belén Esteban era virgen.
Por lo menos me quedan los libros, pensé, y la lectura de los blogs que me gustan. Aliviado, encendí el ordenador. Comprobé con alegría que Paraíso Ácrata había vuelto a la red. Por lo menos leyendo lo que cuenta Gonzalo me olvidaré de la comida por un rato. Abrí  la primera entrada del nuevo blog: Pasta dulce: Doy la bienvenida con una receta.......Hay días que es mejor no levantarse.



                                                               PHYSIOLOGIE

                                                            DU  GOUT ,
                                          OU

                                                           Méditatios de Gastronomie transcendente.
                                            ouvrage theorique, historique, et à l'ordre du jour,
                                                                DEDIE AUX GASTRONIMES PARISIENS,

                                                                      PAR BRILLAT-SAVARIN.   


 
París, Charpentier, Editeur, 29, rue deSeine-Sait-Germain même maison, chez L. Michelsen, a Leipziz. 1842. 8º mayor.





Encuadernación posterior en holandesa de tela y papel de aguas (A. Melters). Conserva las cubiertas originales. Lomo con tejuelo, hierro y filete.






Anteportada. Portada. Noticia sobre el autor. Aforismos. Dialogo del autor y su amigo. Biografía.Prefacio. 476 páginas.


  Jean-Anthelme Brillat-Savarín (1755-1826) fue un jurista francés. Ferviente anti revolucionario, se exilio en Suiza, Holanda y, finalmente, E.E.U.U. Una vez finalizado el periodo revolucionario volvió a Francia, ocupando diversos cargos. Está considerado el padre de la actual gastronomía y La Phisiologie du Gout es la biblia de la cosa del comer. 


                                                                                                                                                                     En sus Aforismos el buen Brillat nos lega un compendio de sabiduria y buen saber. Suya es la frase que debería estar escrita con letras de oro en todas las Universidades del mundo:
"Si el hombre se contentase únicamente con agua, nunca hubiese podido decirse que uno de los privilegios humanos es beber sin sed".
¿Cabe mas sabiduría en una sola frase? Sinceramente lo dudo.





Savarín nos dejó una receta: L'Oreiller de la Belle Aurore", en memoria de su madre. Por razones obvias no la copio aquí (es muy difícil escribir con el teclado lleno de babas).



Buenas noches.

domingo, 8 de mayo de 2011

LA PÉRFIDA

Aparte de preocuparse de la dignidad de los animales y de montar bodas pomposas y cursilísimas, los británicos han tenido, a lo largo de los últimos siglos, otra gran ocupación: hacer la puñeta a los españoles en cualquier ocasión que se les ha presentado propicia.

Apoyados por la mejor Armada de la historia y usando todo tipo de medios (algunos tan lejanos del muy británico Fair-Play como Burgo de Osma de Ulan Bator), los súbditos de Su Graciosa Majestad, que God guarde), han saqueado, robado, destruido lo que se han ido encontrando a lo ancho y a lo largo de todo mar conocido. Hecho natural si consideramos que todo inglés que se precie considera que el mundo se creó para  uso y disfrute de los hijos de Britania.

Excepto en algunos breves periodos, el estado de guerra, declarada o soterrada, fue el habitual entre las dos grandes potencias mundiales (por mucho que les fastidie a los gabachos) durante mas de tres siglos. Y las pocas veces que fuimos sus aliados, siempre por conveniencia inglesa y para jorobar al francés, pagamos su ayuda a precio de caviar iraní . Generosidad y agracecimiento nunca han sido (ni son) muy "British". No se construye un imperio con mariconadas. Mano dura y pocos escrúpulos, ese es el camino. Es verdad que durante la colonización de América les habíamos enseñado como se hacen esas cosas. Les bastó con depurar el sistema.

A lo que íbamos, salvando a Severiano Ballesteros y al vino de Jerez, perdón Xerez, los ingleses nunca tuvieron demasiada simpatía por este país. Interés, si. Nuestro oro y nuestras colonias les despertaban un profundo interés. Y, como tontos no han sido nunca, vieron que era mas fácil, a la hora de tener un imperio, robárselo a los demás en vez de fabricárselo ellos mismos. Y dicho y hecho. Durante unos cuantos cientos de años se dedicaron con gran perseverancia (esta si que es una de sus virtudes) a saquear alegremente  lo que se les ponía a tiro, nunca mejor dicho. Franceses, españoles, portugueses, daba igual. Y lo que no conseguía la Royal  (o los corsarios, léase piratas), lo conseguían sus diplomáticos. Tratado de paz que firmaban, pasta a la munchaca, que diría Galderich. Y si no se llevaban la pasta se quedaban con alguna bagatela, Jamaica, Gibraltar, etc. Y si fracasaban ambos, quedaba el recurso de sembrar la desconfianza entre sus adversarios, cosa en que los británicos han sido siempre unos maestros (con permiso de un general gallego).

¿Que como he llegado a tan firmes convicciones?.Entre otras cosas, gracias a la lectura de libros tan edificantes como este.

                                                QUATRO CARTAS

                                            DE UN ESPAÑOL
                                                     A UN ANGLÓMANO
                                                  EN QUE SE MANIFIESTA 

                         La perfidia del Gobierno de Inglaterra, como perni-
                        cioso al genero humano, potencias Europeas, y parti-
                                            cularmente a la España.





 Buenos=Ayres. En la Real Imprenta de Niños Expósitos: año de 1807. En 4º.
 La 1ª edición es en Madrid, Imprenta de Villalpando, 1795. Se hicieron numerosas reimpresiones, incluso una de ellas en Londres(!). Esta  de los Expósitos debe ser la 5ª o 6ª.




 Encuadernación moderna en holandesa de marroquín negro y papel de aguas. Lomo con cuatro filetes, título y fecha en dorado. No conserva las cubiertas originales. El encuadernador debe ser un fanático de la cizalla, porque se ha cargado los márgenes con total impunidad.




Portada. 58 páginas. Pequeña orla. Papel en buen estado. Impresión típica de los Expósitos de Buenos Aires.




Siento un especial cariño por este impreso. Además de ser la única obra que tengo impresa en Argentina antes de la independencia (1816) de ese país que me encanta, su lectura es apasionante. A lo largo de sus 58 páginas su autor, Pedro Estala, desgrana una serie de argumentos para despertar en el lector un odio feroz a Inglaterra. Aunque lo pueril de sus razonamientos consigue, como mucho, que se le coja una ligera manía a la Pérfida Albión. A cambio resulta muy gracioso el enfoque que da a la historia de las relaciones, sobre todo las comerciales, hispano-inglesas. La anécdota de la fabrica de "oja de lata" (sic) de Ronda no tiene desperdicio.






Pedro Estala (1757-1815) fue un religioso escolapio autor de bastantes obras. Afrancesado hasta las entretelas, colaboró con la Administración de José I, donde realizó funciones de bastante importancia. Acabó, como tantos otros, exiliándose en Francia donde murió.





Good night.

jueves, 5 de mayo de 2011

ÉTICA ANIMAL

Bueno, pues no somos los únicos.Yo pensaba que los gilipuertas políticamente correctos eran una especie que solo prosperaba en este país. Como el cerdo ibérico, me refiero a los de cuatro patas, o Belen Esteban, salvando las distancias.

Resulta que la Universidad de Illinois en colaboración con el Oxford Centre for Animal Ethics, ha publicado una revista semestral con el sugerente título de " Journal of Animal Ethics".

Y no piensen que los responsables del impreso son unos gualtrapas. Son, ojo al dato, por parte inglesa, Andrew Linzey y por parte yanqui Priscilla N. Cohn.

Andrew Linzey, miembro de la Facultad de Teología de la Universidad de Oxford, es autor de veinte libros, algunos tan apasionantes como sus tratados de teología animal(?), y mas de cien artículos. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas (castellano incluido). De impresionante historial académico ha recibido múltiples premios, siendo nombrado en 2001 D.D. (Doctor of Divinity, con dos huevos) por el mismísimo Arzobispo de Canterbury.

Priscilla N. Cohn, es como de la casa. Profesora de Filosofía en la Universidad del Estado de Pennsylvania, fue, del 90 al 93, directora del curso sobre derechos de los animales de la Universidad de verano de El Escorial. 

Ha publicado siete libros,varios de ellos en colaboración con José Ferrater Mora, alguno de título tan sugerente como "La contracepción en la vida salvaje".

Ante tan impresionantes personajes, uno presume que el nivel intelectual y científico del Journal debe de ser de órdago a la grande.Y hay que reconocer que la lectura del primer número de la revista no defrauda en absoluto,sobre todo el artículo de fondo titulado " El Lenguaje Animal da un Mensaje Equivocado".
Parece ser , según nos aclaran en tan sesudo escrito, que usando diversas expresiones que son muy habituales en nuestro lenguaje habitual ofendemos de una forma atroz a los sufridos animales. 

Primer ejemplo:Animales salvajes.¿ A quién le puede sentar bien comerse una pierna de turista con semejante trato? Hace falta tener el corazón como una piedra, lo que no es el caso del cocodrilo medio, para no sentirse destrozado al verse definido así. Menos mal que el autor nos propone una alternativa: animales viviendo libres.




Sigamos: Mascotas.¿Puede existir una palabra mas hiriente?  Hay que tener mucha mala baba para llamar así a nuestro canario (por ejemplo).Cuanto mas bonito sería decir: Compañero que comparte mi vida. Y nuestro canario feliz y sin traumas.

¿Y que decir sobre el uso de pronombres posesivos cuando nos referimos a tal angelicales criaturas? " Mi" perro (otro ejemplo). ¡Fascismo puro y duro, eso es lo que es!.

Por no hablar de expresiones como "comer como un cerdo" o "trabajar como un mulo". Tenemos que ser conscientes del tremendo daño que podemos ocasionar con semejante lenguaje a nuestros amigos que se refocilan en un charco o a los que nos propinan  una cariñosa patadita  en cuanto les damos la espalda.

Pensemos por un momento en lo feliz que sería este mundo si consiguiéramos extirpar de nuestro lenguaje habitual todo aquello que pudiera ofender a nuestros simpáticos animalillos.

Vamos que si persistimos en nuestra actitud  vamos a quedar como unas asquerosas cucarachas.

Menos mal que en La Pérfida hay otras cosas algo mas serias.    



                                                               C.   CRISPUS
                            S A L L U S T I U S;
                                         ET
                                                        L.    A N N AE U S   
                                 F L O R U S. 

 






















Birminghamiae: Typis Joannes Baskerville. 1773. Folio.




 Encuadernación en parte de época en piel de Rusia . Injertos de piel posterior en cantos. Lomo  sin nervios con 5 filetes y florones dorados título y fecha, añadido posteriormente. . Planos con dos filetes formando orlas concéntricas. Cantos tintados. Guardas en papel de aguas. En mi opinión la restauración de la encuadernación, ignoro el autor, es como debe ser. Mantiene la parte original totalmente diferenciada de la parte restaurada, incluso usando una piel diferente.
























 Anteportada. Portada. Bellum Catlinarum sive de Conjurqationa Catilinae. Seguido de: Jugurtrtha seu Bellum Jugurthinum ( portada propia), seguido de: Historiarum Fragmenta ( portada que repite la anteportada),, seguido de Oratione ad C. Caesarem, de Republica Ordinata, seguido de: Declamatio in M. Tullium Ciceronem, seguido de Epitome Rerum Romanorum, de Lucii Annaei Flori. Paginación continua. 317 páginas. Cantos policromos.



















































Impresión muy cuidada dentro de la austeridad típica de los impresores ingleses de la época. Buen papel.

No fueron muy amigos los editores ingleses del XVIII de grabados y florituras, pero su calidad es indiscutible, máxime si se trata del gran John Baskerville.

Diseñador de sus tipos y prensas, Baskerville fabricaba también sus propias tintas.y papeles. Editó pocas obras, principálmente clásicos latinos, todas de gran calidad.

Si alguien está interesado en su biografía recomiendo la interesante ponencia que José Ramón  Penela, bajo el título de "El Hombre que quiso dejar ciegos a sus compatriotas, presentó en III Congreso Internacional de Tipografía, Valencia 2008 ( enlace en la web "unos tipos duros2).




Resulta inevitable la comparación de este libro con el Salustio de Ibarra. Editados casi a la vez ( un poco antes el del impresor español, 1772) no pueden ser mas opuestos. Ibarra recurre a los mejores grabadores para adornar su libro, los tipos son bellisimos ( sigo sintiendo vértigo cada vez que miro las espectaculares capitulares), el papel magnífico,todo, en definitiva se sumó para hacer una de las mas bellas obras impresas de todos los tiempos.
A tanto lujo, Baskerville opone una obra espartana en su sencillez. No hay grabados ni capitulares. Sus tipos son sencillos. Pero en su austeridad roza la perfección. Su calidad de impresor pasa por encima de cualquier adorno.
¿Conocía Baskerville el libro de Ibarra? Nunca lo sabremos.


Exlibris autógrafo de George Heath. Otro en portada de Fred. Cha. Willians, Enero 1796. Exlibris con escudo heráldico de W. P. Williams Freeman Esq. de Fawley-Court. Fawley Court es una propiedad al borde del Támesis. Construida en el principio del XVII por el Juez Whitelocke, fué vendida en 1680 al Coronel Wiiliam Freeman. W.P. Freeman, descendiente del coronel, fue propietario de la mansión en el siglo XIX:. De Frederick Charles Williams por ahora no se nada.
























Buenas noches.