Cierto es que, en mi caso, no hay convenio colectivo que suprimir por Decreto, pero vaya usted a saber. Esta gente cuando le coge gusto a algo está esperando la más mínima ocasión para repetirlo.O sea que mejor no provocar. Sería, un suponer, como enseñarle el cuello a Robespierre.
Por cierto, hablando de Robespierre y convenios colectivos...
DU CONTRACT SOCIAL ;
OU
PRINCIPES
DU
DROIT POLITIQUE
Par J.J. ROUSSEAU,
CITOYEN DE GENEVE
...foederis aequas
Dicamus leges
Amsterdam, chez Marc Michel Rey, 1762. En 8º,206 páginas.
Encuadernación en pergamino posterior, posiblemente siglo xx, con tejuelo doradp. Cantos tintados.
Primera edición, como demuestra el grabado que representa a La Libertad de pie, no sentada, que Rousseau decidió suprimir en ediciones siguientes.
Aparte de lo comentado el estado del libro es bueno. El papel está en muy buenas condiciones con buenos márgenes.
¿Que se puede decir de Rousseau? Ilustrado, músico...es una de las grandes personalidades del XVIII,
uno de los siglos más apasionantes de la Historia. Precursor de las ideas democráticas( si hubiese previsto hasta que punto los actuales políticos iban a degradar sus ideales se hubiera dedicado a la cría del colibrí o al diseño de Belenes), con su libro Emilio pusó patas abajo el sistema educativo( lo dicho, colibríes o Belenes).
Su influencia en los ideales de la Revolución( evidentemente francesa, no ha habido otra) fué enorme.
Marc Michel Rey, suizo establecido en Amsterdam, fué el impresor de las nuevas ideas tanto políticas como filisóficas. De sus talleres salió la mayor parte de las obras de los Filósofos de las Luces además de obras de Marat, Diderot, Voltaire( casi ná). Fué, también el editor del Suplemento de la Enciclopédia.
Uf, esto es tener en las manos uno de los libros más decisivos de la Historia de la Humanidad... y en primera edición. És curioso como la lectura de estos textosen ediciones de primera época cobran una dimensión insospechada.
ResponderEliminarAunque no esté en sus mejores condiciones... ¡para què vamos a ser puretas si podemos tener nuestra porción de placer!
El contrato social... ¿dónde està ahora?