sábado, 8 de enero de 2011

QUEVEDO

 .Cuando decidí que este libro sería el protagonista de mi próxima entrada, lo releí por enésima vez. No creo que sorprenda a nadie si digo Quevedo es uno de nuestros mejores poetas, del que disfruto leyendo sus poesías, sobre todo sus sonetos, quizás tan solo superados por algunos de Villamediana. Sin embargo, a mi modesto entender, el Quevedo prosista no tiene nada que envidiar al poeta.
Acercarse a Don Francisco de Quevedo Villegas es hacerlo a una de las personalidades mas complejas y atractivas de nuestro Siglo de Oro. Y esto nos obliga a hacerlo con mucha cautela. Posiblemente el auténtico Quevedo no es el encantador personaje que nos retrata Perez Reverte, ni el odioso sujeto que pinta Góngora, su gran enemigo. Pero tiene bastante de los dos. Pendenciero, cultísimo, borrachín (Góngora le llamaba Francisco de Quebebo), místico, mujeriego en la medida que su contrahecha figura se lo permitía , misógino empedernido,,látigo de  poderosos, adulador servil, asiduo visitante de penales y palacios, de salones y burdeles, todo en el es una contradicción.Como contradictoria era la España Imperial y miserable en la que nunca se ponía el Sol ni el hambre,que le tocó vivir. Algunas veces tierno, amargo las mas, pero siempre genial, Quevedo es uno de los pilares del Siglo de Oro, lo que no es moco de pavo teniendo en cuenta el personal que pasaba por allí (Góngora, Lope, Cervantes, Villamediana, Ruiz de Alarcón...la relación abruma). Quizás para compensar nos tocó un Rey inútil (cosa bastante habitual en este país) un valido desastroso( ídem de ídem), una aristocracia solo preocupada de mantener sus riquezas y privilegios y la Iglesia de costumbre.
Consciente de esta situación, Quevedo escribió, entre otras obras de carácter político,  esta Política de Dios y Govierno de Christo. En esta obra y basándose en Las Escrituras, da una serie de consejos al Rey ( consejos que S. M. se pasó, obviamente, por el forro de los reales co.....) sobre el bien gobernar. Es curioso que después de cuatro siglos algunos de estos consejos mantengan una rabiosa actualidad.. No resisto  la tentación de citar un par de ellos:
 "Castigar a los ministros malos públicamente es dar exemplo, y consentirlos es dar escandalo"
 "Quién gatea por la lifonja, y trepa por la mentira, y fe empina sobre la maña, y fe encarama sobre los cohechos , efte que parece que viene a dar, a robar viene."
Sin comentarios. 



                                                                                                                            POLITICA
                                                                             DE DIOS, Y
                                                                                                                            GOVIERNO DE
                                                                                                                            CHRISTO 






En Madrid: En la Imprenta de Manuel Román. Acofta de los Herederos de Gabriel de León. !713. 8º .      
Portada con escudo tipográfico. Licencia del Consejo. Suma de la tassa. Elogios(4). Dedicatoria a Alejandro
 VII(8), A los doctores sin luz(3). A D. Felipe IV.(3) 207 páginas. Capitulares. Frontispicios. Colofones.       Dos partes con foliación continua. Papel en bues estado con algunas manchas dispersas .Buenos márgenes. Exlibris de Edward & Dorothy Sarmiento.


  




Encuadernado en pergamino de época con título (Política de Quevedo) rotulado en el lomo.
La primera parte se editó en 1626. La 1ª edición de las 2 partes juntas es de 1655 en Madrid a expensas de Pedro Coello.





  



Hay muchas impresiones de esta obra. En mi opinión esta es de las mas bonitas; tanto por su tipografía como por su composición.

 



    

Edward Sarmiento fue un hispanista y poeta anglo-colombiano. Visitó España antes de la guerra civil . Asiduo de la Residencia de Estudiantes mantuvo una relación bastante intensa con intelectuales de la época,  sobre todo con Cernuda y Altolaguirre. Reunió una buena biblioteca de autores españoles , principalmente del XVII.



                                                             

                                





El libro consta de dos partes. La segunda, con portadilla propia , continúa la foliación de la primera. 













Un saludo a todos. Hasta la próxima.

9 comentarios:

  1. Bach.

    Me parece formidable la descripción que haces de Quevedo, me recordó lo que decía Alfonso Reyes: Quevedo "Es un dechado de la profesión general de hombre"

    Efectivamente es una edición de gran belleza.

    Todo un lujo leer a los escritores del Siglo de Oro en ediciones antiguas, las cuales cada vez más se hacen escasas.

    Saludos bibliófilios.

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  2. Marco, te agadezco mucho tu comentario. Me daba mucho respeto escribir sobre alguien tan grande y al que admiro tanto. Un abrazo.

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  3. Coincido con Marco, leer a Quevedo en edición antigua es un lujo. Estas ediciones de Quevedo de Manuel Román/Herederos de Gabriel de León las conozco bien, El Parnaso Español fue el primer libro antiguo que compré, hará ya, uf, unos 15 años. De lo que se lee en este que pones hoy, en efecto, podían tomar nota muchos. Pero desengañémonos: no leen a Quevedo.
    Un saludo

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  4. Para mi que leer lo que se dice leer no leen nada. ¡Así nos va!.
    Saludos.

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  5. Bach,
    ¿Existe mejor definición de Quevedo y del Siglo de Oro del que has hecho tu en cuatro líneas?
    Veo que la lectura directa en ediciones antiguas de los clásicos nos afecta al intelecto en positivo... Como bien dices, de leer no leen mucho y menos en versiones estèticas como la que nos presentas. ¡Lástima!

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  6. Por si alguien se anima la tiene en ebay por menos de 2000 euros (un euro menos).

    Gran libro y descripción, como sueles. Saludos.

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  7. Galderich y bibliotranstornado, con comentarios así se le sube la moral hasta a un seguidor del Atlético de Madrid(que, para colmo, es mi caso). Muchas gracias.
    Saludos

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  8. Me parece que alguien se ha contagiado del lenguaje "revertiano" en su versión Alatriste. Jajjaja. Gracias por compartir tu biblioteca en Internet.

    Un cordial saludo desde Philobiblion, donde estás enlazado.

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  9. Bienvenido Alberto.
    Hombre! No es mal contagio. Supongo que casi todo se pega y reconozco que soy fiel lector de Reverte.
    Gracias por tu enlace.
    Un saludo.

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