Acongojado me tienen. Los viernes se han convertido en citas con el terror. Estás tranquilamente atacando la ensalada echándole un ojo distraído al televisor cuando aparece Soraya la exterminadora. Y a tomar por saco la ensalada. Hasta las natillas de mi suegra (excelsas) se convierten en algo parecido al serrín cuando la portavoz ( ¡cualquiera la llama portavoza!) va desgranando con sonrisa meliflua los disparates aprobados en el consejo de ministros esa misma mañana.
Y aunque se superan semana a semana, lo de este viernes es de medalla de oro. Vamos que una vez concluida la rueda de prensa me he plantado en la puerta de la embajada de Burkina Faso y de aquí no me muevo hasta que me concedan el estatuto de refugiado político. Y si me tengo que declarar en huelga de hambre lo hago ( por lo menos hasta la hora de cenar).Ignoro el nivel de libertad de prensa que hay en el digno país africano, de hecho ignoro hasta donde está situado el país en cuestión, pero como sigamos así nos van a dar sopas con onda. Porque considerar la actual televisión pública española como un nido de bolcheviques cuyo único fin es la destrucción del gobierno , no se le ocurre al gobierno burkino ni jarto de alucinógenos.
No parece un ejemplo de democracia lo de matar al mensajero. También es cierto que tampoco el gobierno parece un fanático de los usos y costumbres democráticos. Vamos, que no son partidarios, que diría un bilbaíno. Y, que me perdonen, pero un gobierno que pretende mangonear la información tiene un nombre. Nombre que no voy a decir hasta estar instalado en Guanagudú, no sea que acabe ( el que escribe, no el nombre) en Alcalá Meco una temporada por agitador profesional.
Tampoco entiendo mucho el interés de nuestros próceres en domeñar a ese nido de rojos televisivos porque, al paso que vamos, no va a quedar ni dios en este país con medios suficientes para pagar la factura eléctrica con lo que los índices de audiencia van a quedar a la altura de alguna que yo me se ( y que por mi natural prudencia no nombro). Y respecto a la prensa escrita el panorama no es mucho mejor.Al precio que están poniendo la enseñanza dentro de unos años aquí no va a saber leer ni el tato.
Lo dicho, que se superan semana a semana. Y viendo su capacidad es para echarse a temblar. Como escribió el gran Garcilaso:
¿Qué no se esperará de aquí adelante
Por difícil que sea, y por incierto?
La respuesta los viernes al mediodía en la hora de Soraya.
P.S. ¿Conoce alguien un buen diccionario Castellano-Burkino, Burkino-Castellano?
LA CÉLEBRE
ÉCLOGA PRIMERA
DE GARCILASO
DE LA VEGA
Madrid, 1771. Por D. JOACHIM IBARRA. Impresor de Cámara de S.M. 4º.
Ref. Palau 354.771, Ruiz Lasala 308. El C.C.P.B.E. cita 4 ejemplares.
Encuadernación holandesa moderna en tafilete y papel de aguas. Lomo con nervios, florones, fecha, título y autor en dorado.
Conserva encuadernación anterior. 1868, en papel pintado a mano.
Portada con marca tipográfica. Prólogo. Resumen de la vida de Garcilaso de la Vega. Poesías laudatorias. Ëgloga. Poesías en alabanza del original y la traducción. Marca tipográfica al final. 96 páginas.
Exlibris autógrafo de Dn. Mariano Sebastian. Registro de B.B.E. VIII, 681.
Numerosas poesías laudatorias al autor y a su traductor en latín italiano y castellano. Texto alternando entre la poesía original y su traducción al italiano.
Como todas obras de Ibarrra la impresión es magnífica. Solo que, además, esta es en gran papel sin desbarbar. Los márgenes contentarían al bibliófilo mas exigente del Siglo XIX. Es, en mi opinión, una obra que haría palidecer de envidia la mismo Bodoni.
El título usa la palabra écloga, égloga en latín. La égloga es un tipo de poesía que se encuadra en la lírica bucólica. De origen griego, Teócrito, es en Roma con Virgilio ( Las Bucólicas) donde alcanzó la plenitud. Con el furor renacentista vuelven a ponerse de moda en Italia, entre otros por Bocaccio. En España alcanzó gran popularidad. Juan de la Encina, Boscán...pero, sobre todos, Garcilaso. De contenido pastoril normalmente suele basarse en un dialogo casi teatral entre dos pastores.
Giambattista Conti (1741-1820), licenciado en leyes italiano, vivió en España y llego a ser miembro de la Real Academia de la lengua. Intimo amigo de Nicolás Fernandez de Moratín, fue un enamorado de la poesía española. Es autor de, entre otras obras, la Colección de Poesías castellanas traducidas en verso toscano, Madrid,Imprenta Real.
Buenas noches.
En fin, lo mejor contra la depresión és un buen libro y si además es como este...
ResponderEliminarHay que reconocer que ayuda bastante.
EliminarUn libro realmente hermoso, Alfonso. Tienes razón en lo que comentas de las impresiones de Ibarra (y las de Sancha). No tienen nada que envidiar a nadie. Y si le añades un texto como este, no se puede pedir más.
ResponderEliminarSin olvidarnos de Monfort y de otros.¡Que gran siglo para la imprenta española!
ResponderEliminarCoincido con Urzay es un ejemplar precioso, digno representante de la mejor producción de Ibarra. Tienes toda la razón con respecto a los márgenes, conservan la sublime proporción clásica 2,3,4,5. El sueño de cualquier bibliófilo del XIX, y también del XX y XXI.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Pero que poquitos se consiguen así!
ResponderEliminarUn abrazo.