lunes, 9 de abril de 2012

UN CHILENO

Esta Semana Santa he vuelto a Neruda. Llevaba casi un año sin tener el animo necesario para releer la tremenda poesía del chileno. Pero la folklórica parafernalia pseudo religiosa de estos días me ha animado a leer al poeta pagano por excelencia.
La poesía nerudiana es como una tremenda explosión. Goma 2 en verso. Porque todo lo enfoca bajo la lente de la pasión mas absoluta. En Neruda no hay medias tintas, cosa extraña tratándose de alguien que dedico varios años de su vida a la diplomacia. Cuando ama se entrega totalmente  y cuando odia lo hace sin tapujos.  A lo bestia.
Su visión cósmica solo puede entenderse en alguien criado con los brumosos Andes a un lado y el imponente Pacífico al otro. Porque el gran viajero cosmopolita que fue Neruda nunca perdió la referencia austral. Su poesía es como su tierra: hermosa y terrible , lírica y desmedida. Mama directamente de la madre tierra, sin intermediarios.

                     Invierno, no me busques. He partido
                   estoy después, en lo que llega ahora
                   y desarrollará la fina lluvia
                   las agujas sin fin, el matrimonio
                   del alma con los arboles mojados
                   la ceniza del mar, el estallido
                   de una capsula de oro en el follaje
                   y mis ojos tardíos
                   solo preocupados por la tierra.

Neruda canta al vino y a la revolución con parejo entusiasmo. Ama la vida y odia todo aquello que degrada la dignidad del hombre. Se enamora y odia. Esta alegre y es sublime. Pero es cuando está triste cuando alcanza una dimensión que yo llamaría andina. Por que la tristeza de Neruda es tremenda y cercana. Asusta y sobrecoge.

                   Puedo escribir los versos mas tristes esta noche
                   Yo la quise, y a veces,  ella también me quiso
                   En las noches como esta la tuve entre mis brazos,
                   La besé tantas veces bajo el cielo infinito
                   Ella me quiso, a veces yo también la quería.
                  Como no haber amado sus grandes ojos fijos,
                  Puedo escribir los versos mas tristes esta noche,
                  Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Y el mar. Siempre presente, ese Pacífico hermoso e implacable, mar de mares. Temido como ninguno a pesar de su nombre engañoso. Y cuando el mar por excelencia pretende meter su infinitud en un cuello de botella crea el Cabo de Hornos. El paso mítico para todos los marinos. Cementerio de barcos y cuna de leyendas.  No en vano un aro en la oreja, objeto de deseo para cualquier marino, marcaba a los elegidos que habían sido capaces de vencerlo.

                   Sí, pero estoy aquí solo
                   se levanta
                   una ola
                   tal vez dice su nombre, no comprendo,
                   murmura, arrastra el peso
                   de espuma y movimiento,
                   y se retira. A quién 
                   preguntaré lo que me dijo?.
                   A quién, entre las olas,
                   podré encontrar?.
                  Y espero.
No busquemos moldes en que acoplar la poesía de Neruda. No los hay.  Escribe como le sale de los mismos. A pesar de ciertos escarceos con el surrealismo, dista mucho de ser un poeta surrealista. Neruda escribe desde y para los sentidos. Es cierto que su admiración por García Lorca , del que fue gran amigo, y sobre todo, después de su asesinato, influyó profundamente en su ánimo. Pero no puede decirse que haya influencias del poeta español en el estilo del chileno. Por lo menos yo no los veo.
Estamos ante uno de los mas grandes poetas del Siglo XX.  Cosmopolita a la vez que aldeano, comprometido políticamente, amó y odió mucho. Y nos dejó una obra fundamental para nuestra formación como seres humanos.



               
                                                    PABLO NERUDA


                              MEMORIAL DE ISLA NEGRA
                                        I
                                                DONDE
                           NACE  LA  LLUVIA


Buenos Aíres. 1964. Editorial Losada. En 4º. Primera edición. 5 tomos.
Rústica editorial.



Anteportada. Retrato. Portada a dos tintas con marca tipográfica. 104, 122, 123, 114, 135 páginas.








Quisiera decir algo respecto a mi querida Editorial Losada. Fundada en Buenos Aíres en 1938 por el español Gonzalo Losada, entre otros, es la gran editorial del exilio español. Gracias a ella se publicó una parte fundamental de la literatura española del pasado siglo. Losada editó todo aquello que la censura del  Dictadorcillo nos hurtó a los españoles durante muchos años. Desde Dámaso Alonso a toda la generación del 27, Losada fue editando títulos fundamentales. Es una de las grandes deudas que tenemos con esa gran nación, me refiero, obviamente, a la República Argentina. Al igual que otros países latino americanos, principalmente México, La Argentina recogió, además de a miles de compatriotas que huían de la represión franquista, gran parte de la cultura republicana española que no era moco de pavo. Nuestra eterna gratitud a esos países hermanos.








Memorial de Isla Negra es una autobiografía poética de Neruda. Escrita cuando tenía 60 años es una obra de madurez. A lo largo de sus versos podemos seguir la evolución humana del poeta chileno. Muy alejada del Canto General, de marcado carácter político, el Memorial nos acerca al Neruda hombre, al tierno autor de
"20 poemas de amor y una canción desesperada".



La relación de Neruda con España fue muy intensa. Amigo de Lorca y de Alberti. se comprometió muy activamente con la causa republicana. Tanto desde Madrid como, posteriormente, desde París, colaboró con la expatriación de miles de españoles a América.






Buenas noches.

8 comentarios:

  1. Porque fue diplomático escribió sin tapujos.

    Una gozada leerlo en primera edición y un muy buen sentido recuerdo a la Editorial Losada del que todos tenemos algun que otro libro que aquí no se publicaba... y después dicen que no hubo dictadura... que sólo un poco de mano dura...

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    1. Si, y dirán que Companys murió de gripe. Una gripe muy letal que se llevó a unos cuantos cientos de milas en diez años.

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  2. Ya está el amigo Bach tocándonos la fibra sensible..., pero de verdad, se me eriza la nuca al leer estos versos.

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    1. Hombre! Uno tiene su corazoncito y alguna que otra vez le da la sentimental.
      Un abrazo.

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  3. ¡Hombre!
    En esta ocasión estoy dichoso de que al menos en una de tus entradas puedo encontrar una obra de similares características entre mis posesiones.
    Se trata de la primera edición en castellano, por la editorial Losada por supuesto, de la obra de Barea La Ruta. A ver si con tiempo logro reunir la trilogía.

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    1. Me gustó mucho "La Forja de un rebelde", recuerdo también la serie de TVE dirigida por Camús. Suerte en la búsqueda.

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  4. Alfonso.

    ¡Hermoso conjunto! Me parece inmejorable tu descripción de la poesía de Neruda: " Hermosa y terrible como su tierra"

    Me atrevo a recomendar el poema No XX cantado por Tania Libertad. todo un lujo.

    Un fuerte abrazo

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  5. ¡Muy buena recomendación! No la conocía y me ha emocionado.
    Gracias y un fuerte abrazo.
    Alfonso

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